Mouris Salloum George*
Tan tenue, esa luz, que en algunas crónicas impresas sólo parpadeó entre dos líneas del amplio texto dedicado a otros temas relacionados. En espacios electrónicos, ni un mínimo destello.
Se trata del encuentro que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció ayer con su nuevo homólogo de El Salvador, Nayib Bukele, el próximo jueves en Tapachula, crispada frontera con Guatemala.
Como el canciller Marcelo Ebrard estrena encargo como comandante de la Guardia Nacional en el sur de México, la Secretaría de Relaciones Exteriores no explicitó la agenda de esa reunión bilateral.
El Salvador, niño enfermo urgido de terapia intensiva
Aunque no se sabe si la cita fue consultada y autorizada por el supremo auditor de la Casa Blanca, lo obvio es que en el centro de gravedad del encuentro estará el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, de cuyos fondos de financiamiento aún se ignora cómo y cuándo fluirán a contrarreloj de la creciente crisis humanitaria.
Nayib Bukele es un joven empresario de 37 años de edad. Ve a su país como un niño enfermo que requiere de terapia intensiva, misión a la que convocó a sus hermanos salvadoreños.
Aún en el papel, el nuevo Presidente anuncia un proyecto de desarrollo de largo alcance para enfrentar la problemática nacional, presente desde las guerras centroamericanas de los ochenta, que devastaron El Salvador.
Crisis humanitaria y de seguridad a galope en El Salvador, Donald Trump delegó su representación en el secretario… de Comercio, Wilbur Ross. ¿Con la oferta de apoyo para relanzar la Repúblicabananera? Vaya usted a saber.
*Director General del Club de Periodistas de México, A.C.